Zoilapianista - Mexico
Zoila Martínez Loeza nació en la colonia Obrera de la ciudad de México. El matrimonio formado por Zoila Loeza y Dagoberto Martínez, de origen veracruzano, también dio vida a una hermana menor, Betsy. Manuel (qepd) y Carmen Barreiro, de nacionalidad española e influencia cultural venezolano, constituyeron un segundo seno familiar en el que se desarrolló un gran apoyo hacia su formación espiritual, emocional y profesional.
El acercamiento con la música comenzó a la edad de cuatro años cuando su padre la puso por primera vez frente al piano al inscribirla en la academia de música Yamaha. Bajo la estricta tutela paterna, le privó de una infancia común. Esto, sin embargo, le dio una formación sólida en el desarrollo auditivo musical con base en la música clásica y le permitió a los 10 años de edad ingresar al Conservatorio Nacional de Música, perteneciente al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) de su país.
Zoila siempre cursó sus estudios musicales en paralelo con sus estudios regulares. Con 11 años de edad ingresó a la Escuela Superior de Música, también perteneciente al INBA, donde siguió sus estudios en piano clásico. No obstante, a los 17 años cambió su carrera de clásico por lo que en ese entonces se llamaba Taller de Jazz y lo que al año se convertiría en licenciatura en jazz (piano).
A la par de iniciar sus estudios en jazz, llegó al mundo de la “salsa” donde por primera vez escuchó al maestro Papo Lucca en una grabación de la Orquesta Guayacán, de Colombia, en que ejecutó un solo de piano del danzón Almendra que dejó maravilladas sus oídos. Un año después, ver a Papo Lucca tocar en vivo en el Salón Los Ángeles de la ciudad de México con su grupo la Sonora Ponceña, la hizo llorar de emoción y la marcó de manera muy fuerte en lo musical.
A sus 18 años se cumplió un sueño al darse un acercamiento con el pianista puertorriqueño: “Varios compañeros de la Escuela Superior de Música fuimos a conocerle al vestíbulo del hotel en que se hospedaba con la Sonora Ponceña. Amablemente nos atendió por más de dos horas en las que le hicimos cuanta pregunta quisimos al maestro”.
Zoila siguió sus estudios con el maestro Francisco Téllez en la mencionada escuela y adquirió más conocimientos en cuanto a instrumentación, arreglo, improvisación, a la vez que buscaba el camino correcto de aprender a tocar “salsa”. Se acercó a todos los pianistas habidos y por haber en aquella época en que todos le decían que le ayudarían sin que esa ayuda llegara. Esa situación la obligó a buscar el camino escuchando “mucha salsa mañana, tarde y noche”.
Por primera vez se atrevió a tocar “salsa” con una orquesta de jovencitos que comenzaban también. Ahí su vida musical cambió de rumbo, empezó a escuchar mucha “salsa” boricua, y cada vez se enamoraba más de esta modalidad. Siguió tocando y estudiando a la vez, cosa que era difícil por los desvelos que requería el trabajo.
Con el paso del tiempo ya fue invitada por las distintas orquestas “salseras” mexicanas hasta haber estado en todas. Alguna vez un compañero músico le llegó a hacer el comentario machista, “sí, estas orquestas suenan bien, pero ahí no quieren mujeres”. Hasta ese momento nunca había escuchado este gesto de discriminación de género, porque Zoila pasó por casi todas las agrupaciones del país, entre ellas La Constelación, una orquesta que acompañaba a músicos “salseros” que venían de todas partes.
Ahí empezó su contacto con la “salsa” internacional al ser la primera en acompañar al Niño Bonito Ismael Miranda, quien la emocionó con su felicitación. En ese mismo concierto actuaron la Sonora Ponceña, Andy Montañez, Cheo Feliciano y Rey Ruiz. De manera sorpresiva Papo Lucca volteó hacia donde Zoila se encontraba en plan de espectadora, y dijo, “ahora, vas a tocar conmigo”. A la pianista le dio tanta emoción que lloraba y tocaba a la vez.
Nunca entendió por qué Papo Lucca hizo eso y nunca se lo ha preguntado, pero tocó un solo y al final del número él la abrazó. El mismo Montañez exclamó, “mira quien toca el piano, Zoila”.También recibió las felicitaciones de Ismael Miranda y la Sonora Ponceña. Esta nueva experiencia que la marcó sucedió en un festival de “salsa” en el estadio de béisbol Beto Ávila, en el puerto de Veracruz. Otras figuras que ha acompañado hasta la fecha han sido Hansel, Cuco Valoy, Ray Pérez, Tania, Gali Galeano, Maelo Ruíz, entre otros.
Aparte de sus estudios en la Escuela Superior de Música, Zoila tomaba clases particulares con maestros como Pepe Torres, Mario Patrón, al igual que lecciones de arreglo con César Molina. Pero, a final de cuentas decidió seguir en el mundo de la “salsa”. Papo Lucca le invitaba a tocar con la Sonora Ponceña en México y Puerto Rico, Porfi Baloa y sus Adolescentes en México y Venezuela, Bobby Valentin y Luisito Carrión en las fiestas de la calle de San Sebastián en Puerto Rico (2013).
En 2012 Zoila tuvo la responsabilidad de suplir a Papo Lucca en una actuación de la Puerto Rico All Stars en la ciudad de México debido a una descompensación que el pianista sufrió. Y no le falló aunque tuvo que tocar todo a primera vista, sin haber ensayado, pero tanto Louis García como Richie Viera y todos los integrantes de la Puerto Rico All Stars la apoyaron.
Al término del concierto, ya recuperado el Piano Man, Zoila le dijo, “maestro, en la que me metió”, a lo que él respondió, “lo hiciste bien, yo te escuché y gracias a ti quedé bien. Éste sí fue tu debut en las grandes ligas”. El público presente también comprendió la situación y la aplaudió.
En 2013 Zoila tuvo el honor de grabar su primera producción musical en Puerto Rico en los estudios de Pianíssimo Récords, en Ponce, en la que es la productora, arreglista, compositora, pianista y vocalista, todo con el apoyo de su padrino musical, Papo Lucca, quien le dijo: “Cuentas con todo mi apoyo. Allá en Puerto Rico está la casa y el estudio. Los muchachos te ayudarán”.
Su familia boricua, la Sonora Ponceña, fue ese brazo fuerte al igual que los músicos Raphie Torres, Toñito Vázquez, Paoli Mejías, Kriptony Texeira, Sammy Pérez, Angelo Nazario, y, en las voces, Carlos García (Puerto Rico), Gabriel Gurmeitte (Venezuela), Hareld Leyra (Cuba), Héctor Pichie Pérez (Puerto Rico), José Manuel Pimentel Chemaney (México). Entre los arreglistas invitados estuvieron Jesús Menudo Moreno (Venezuela), Yumar Bonachea (Cuba), Félix Shakaito Suárez (Colombia/Venezuela), y Julio Colmenares (Venezuela).
La primera producción discográfica de Zoila, llamada Influencias, es en homenaje a Papo Lucca, además se incluye un tema compuesto especialmente para él en que tocan juntos. Le ha dedicado este disco compacto por ser su influencia y cambiar su destino como pianista “salsera”, al mismo tiempo que en ello se conjugan 29 años de carrera musical. Zoila no deja de agradecer el hecho de ser la primera mujer pianista “salsera” mexicana en grabar una producción internacional, ser ahijada de Papo Lucca y haber grabado con músicos del más alto nivel.
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